“No puedes concebir ni la sombra de lo que el ser humano es capaz de alcanzar. Pero nada se puede alcanzar en el sueño.”
George Gurdjieff
En su búsqueda por experimentar la realidad que se esconde detrás de los grandes misterios, desde los albores del tiempo, el ser humano ha buscado desplegar las capacidades casi ilimitadas del cuerpo y la mente.
Estas sorprendentes capacidades son poco conocidas por la ciencia actual, a pesar de los prometedores descubrimientos recientes.
Los escritos sagrados de los pueblos antiguos están llenos de historias maravillosas: levitaciones místicas, apariciones milagrosas, revelaciones trascendentales, fenómenos inexplicables…
Más cerca de nosotros, los auténticos fenómenos paranormales son bien conocidos e incluso estudiados por grupos de investigadores o científicos: la salida astral, el sueño consciente, los poderes de la meditación, la sexualidad sagrada, la intuición, la clarividencia, la supraconciencia…
Estas sorprendentes facultades, aunque grandiosas, nunca fueron el objetivo final del Conocimiento antiguo. Más bien, fueron las consecuencias maravillosas de una búsqueda mucho más grande e importante: la regeneración y la elevación espiritual del individuo, la Autorrealización Íntima del Ser.
Cuando el individuo logra purificar los elementos inhumanos que habitan dentro de su psiquis (los defectos psicológicos), encarna gradualmente lo más divino de sí mismo, el Ser, y en consecuencia desarrolla facultades sorprendentes. Este proceso pertenece a una ciencia superior, cuya aplicación es un arte preciso que une la filosofía práctica con la experiencia mística.
Trátese de antiguos monasterios, grupos esotéricos, órdenes religiosas, escuelas de meditación y yoga, etc.; todas las grandes Culturas han sugerido métodos concretos, prácticas específicas hábilmente dispuestas por los Maestros despiertos, para poner en actividad los poderes del cuerpo, de la naturaleza y del cosmos. Se trata de una química superior, e incluso una Alquimia interior, que pone en actividad los Poderes Trascendentales dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Entonces el plomo de la personalidad se transforma en el oro del Espíritu… como dice el antiguo aforismo.
La Gnosis transmite todas las partes de la Sabiduría antigua, es una enseñanza de regeneración y despertar completo. La Gnosis es un arte de vivir y una ciencia de Ser.
Las pirámides del mundo entero, los espléndidos templos hindúes, griegos, budistas, sufíes, aztecas, mayas, las antiguas catedrales, los santuarios en la naturaleza… son lugares donde se enseñó la Gnosis, instruyendo sabiamente a los devotos de todos los tiempos.
En la Edad Media, las órdenes y hermandades de Templarios, Rosacruces, Masones, Cabalistas, Alquimistas, Samuráis… eran algunas de las escuelas que llevaban la antorcha del Conocimiento Iniciático.
Y por supuesto, las escuelas más recientes de Teosofía, Cuarto Camino, Taoísmo, Vipassana… también han conservado trozos de la Gnosis Universal. Repetimos: la Gnosis los honra, los explica, los completa y los unifica, siempre que sus enseñanzas sean auténticas.
Promulgar la dignidad humana, a través de la revelación y la revalorización de la antigua Sabiduría Universal, es nuestro objetivo.